viernes, 21 de diciembre de 2012



Sábado, 15 de diciembre de 2012

El hueso 

Enremolinada, dolida, confundida, con una cantidad infinita de lágrimas que se atropellan al salir. Cansada, muy cansada también, de llevar tanto pasado adentro, de desconocerme, de herir, de sentirme huérfana, sola, abandona. Cansada de esta Guerra adentro que cuando le da la gana saca sus fusiles y dispara sin piedad, sin piedad de mi misma, sin piedad del daño que me hago. Donde está el dolor acumulado? Qué es lo que jode tanto? Qué es lo que duele tanto?

No se si soy objetiva, dudo mucho de mis sentimientos, de estos altos y bajos. Pero hay algo ahí que me raspa, me arde, que me lastima.  Y está tan vivo, que hay épocas que pienso que por fin se fue, y de pronto vuelve furioso como si nunca se hubiera ido, resentido de que lo olvide por un momento. He revisado tantas veces mi pasado, los orígenes de este hueso roto, roído, petrificado instalado al lado del alma. ya no lo quiero, lo odio, me lastima, me parte, quiero dejar todo ese dolor, ya no quiero que sea ese botón que se le puede aplastar a cualquier hora del día para llorar desconsoladamente, desde el fondo, desde adentro.

Desde adentro grito, me grito, desesperadamente, a ver si el viento que sale de mi boca limpia tanto polvo alrededor del alma. Espero este camino del sur y del este, dame un poco de paz, pon flores en el lago, ánclame, échame agua fresca, limpia y transparente.

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