sábado, 22 de diciembre de 2012

Bangkok, a prueba de nervios

Satay- Chatuchak

Llego hace 6 horas a Bangkok, salgo del aeropuerto y un segundo respiro caos, tráfico, calor. No es posible sobre dimensionar a Bangkok. 

Fascinante. Nerviosa. Colapsada. 

Los taxis rosados se distinguen en las filas interminables de tráfico. Lo viejo se mezcla con lo nuevo. Rascacielos y al lado una pagoda, tren aereo, tuk-tuk y gente mucha gente por todos lados. 

9 millones.

Las imágenes del Rey Bhumibol Adulyadej por toda la ciudad y en algunas de éstas, frases: Long live the king! Actualmente, el reinado más largo del mundo, aficionado al jazz, saxofonista de joven.

Y las veredas, atestadas de comercio. Comida, ropa, gafas, bebidas y más comida. Tomamos el tren aero, ultima parada Mo Chit, y miro hacia abajo el gran Chatuchak, 14 hectáreas,  uno de los mercados más grandes del mundo.

Y entramos, y somos tres más de las 200.000 personas que visitan el mercado diariamente, y en las callejuelas: puestos de diseñadoras tailandesas, parrillas llenas de satay, flores, zapatos, muebles, esculturas, gente haciendo musica. Gente pasándola bien. Sanuk, Sanuk! el juego, el pasarla bien, este, un magnifico concepto tailandés de encontrar diversion y placer en todo lo que se hace, en el karaoke, en la oficina, en las terrazas de arroz, en el pegajoso calor que genera la enorme ciudad.

Y me siento absolutamente curiosa de este país, de la gente, de la comida, y cautivada, de algún modo, por el caos, por la tremenda personalidad de la ciudad, por la desbordante vibra.

Y como dice la canción.....One night in Bangkok and the world's your oyster. 

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