jueves, 28 de febrero de 2013

Que la pereza no apague la claridad que el dolor proporciona

El viento golpea con fuerza, indomable. Las pantorillas a punto de separarse de mi cuerpo y el espacio que dejan las pequeñas medias me recuerdan una vez más que el invierno es un asunto de preparación más que de cualquier otra cosa. El pelo suelto, la cabeza escondida entre las solapas del abrigo negro emulando la timidez del cisne.

The beautiful one. Hamburg, autumn day.

Cuatro mujeres, de distinto color, de distinto origen, de distintas edades pero atravesadas por las mismas historias que al amalgamarse con el impoluto orden del caos nos convierten en seres de apariencia  distinta, pero al final la mismas sustancias estancadas: dolor, verguenza y miedo.

Exorcismos personales.

 Ella patojea, busca amor. El patojea, busca seguridad. O viceversa. Los dos entrando al taxi, el primero en la fila.  Las luces se cuelan por la espesa neblina que desde la mañana envuelve a Stavanger.  La reacción nace en el impulso y se libera el grito y como efecto dominó embriaga a la otra mujer que también se reconoce en el dolor y gritan juntas: Take care of her, take care!!!!!

Y ellos rien nerviosamente y  sigue alimentándose el juego. Ese, el jugado desde el primer día que el hombre fue hombre y la mujer fue mujer. Y aunque ellos  están ahí aún no los reconozco o mejor dicho el proceso requiere de más atención, tiempo y paciencia. La gran ausente.

Y por un momento el miedo a desconectarse desaparece y llega la revelación de la claridad, la que el dolor proporciona. La que de alguno modo comenzamos a amar y entendemos el ansiado camino del hombre al despeñadero. Entendemos que no es un absurdo, que no es sólo un tema de autoestima, que está en el centro mismo de la búsqueda. Hermosamente Paradójico y Peligroso.

"Decía que mi accidente fue como una cachetada, que te deja la piel roja y muy sensible después de un golpe. Así, si sales a la calle el viento es mucho más intenso"

Y las certezas aterrizan en la mente revestidas de la palabra aceptación y tiempo. Aceptación y tiempo, Aceptación y tiempo. La niña atravesada en el cuerpo de la mujer. La mujer atravesada en la inocencia de la niña.

Y la leona de pelo rojo duerme y me siento segura y acompañada porque en su sueño protege a sus cachorros desde el manantial infinito del instinto.

sábado, 23 de febrero de 2013

Si ella muere


"Pueden cerrar el show que es este mundo, 
pueden llevárselo, desatornillar las estrellas, 
enrollar el cielo y ponerlo en un camión, 
pueden apagar el sol que tanto amo, 
Sabe por qué lo amo tanto? 
Porque la amo cuando la ilumina el sol

Pueden llevar todo, 
estas columnas, estos palacios, 
la arena, el viento, las ranas, 
las sandías maduras, el granizo, 
las 7 de la mañana, mayo, junio, julio, 
la albahaca, las abejas, el mar, las calabazas"
 (R. Benigni) 

Hafrsfjord - Stavanger






martes, 19 de febrero de 2013

Yo, un 19 de febrero

Arrebatada, impulsiva, apasionada, llorona, malcriada, bondadosa, escuchadora, insegura, despistada, contradictoria, desamparada. activa, impaciente, vividora, inconstante, perceptiva, evidente, insatisfecha, víctima, curiosa.