jueves, 26 de agosto de 2010

La Comala Azogueña

La primera vez que llegué a Déleg, pequeño cantón de la provincia del Cañar, sentí que no había gente, que estaba inhabitado, pensé en Juan Rulfo, en Pedro Páramo, en Comala. Su plaza central, adornada por una bonita glorieta, estaba vacía, luego seguí caminando por las calles aledañas y  había muy poca actividad, un par de tiendas abiertas abastecidas con productos de primera necesidad y no mucho más. Sin embargo, lo que llamaba mi atención a medida que me alejaba del centro eran las casas grandes, de catálogo norteamericano, muchas a medio construir con las "vigas de la esperanza" listas para el segundo piso. Estas construcciones desentonan tristemente con aquel paisaje rural de casas de barro y de calles de tierra. Déleg, al igual que muchos cantones de Cañar y de Azuay, ha sido azotado por la migración. Sus habitantes desde hace 60 años que emigran a Estados Unidos, principalmente. Alguna vez escuché que en Déleg las mujeres se quedaron solas y que antes de que empiece la dolarización ya se manejaba el dólar como moneda corriente.

Hoy vuelvo a Déleg, y al sentarme en el avión, lo primero que encuentro es el periódico que en primera plana anuncia con letras grandes "Masacre en la frontera entre EEUU y México". Saldo: 72 migrantes latinoamericanos asesinados, un jóven sobreviviente azogueño. Lugar: Tamaulipas, noroeste de México, ciudad fronteriza con EEUU. Presuntos culpables: Los Zetas, ex brazo armado del cartel del Golfo.

Y me pregunto ¿qué pasa?, ¿qué pasa en México?, ¿qué pasa con la violencia?, ¿qué pasa con nuestra gente que espera para cumplir 18 años y huir a EEUU?, ¿qué pasa con las familias de estos migrantes que hoy se enteraron de esta noticia? ¿qué pasa con las políticas migratorias que siguen criminalizando a los migrantes, que en esta ocasión se negaron a cumplir labores de sicariato y les asesinaron? ¿qué pasa con los guardianes mexicanos de la frontera con EEUU que torturan a los migrantes? ¿qué pasa con los presidente de Ecuador, de Honduras, de El Salvador, al saber que hoy encontraron una fosa común con 58 hombres y 14 mujeres de sus países? ¿ Qué pasa con el jóven sobreviviente azogueño que pagó 11.000 dólares al coyotero para llegar a EEUU? ¿Qué pasa con nosotros los que viajamos en avión y nos enteramos de estas realidades en letras impresas en papel periódico?




1 comentario:

  1. ....pasa que siguen los que mueren por alcanzar su sueño y los que matan por no compartir el suyo !

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