El Distrito Metropolitano de
Quito se compone en un 90% de territorios rurales en dónde habitan uno de cada
tres quiteños. Hay treinta y tres parroquias rurales y cincuenta y ocho comunas
activas que cuentan la historia de un Quito diferente. Un distrito rural donde
confluye la magia de nuestro patrimonio natural e inmaterial. El canto
ceremonial de la cosecha es una de las tradiciones que se mantiene viva año a año
en la Comuna de Aloguincho, fundada el 16 de noviembre de 1938 por los
huasipungueros de la antigua Hacienda Conrogal de la Parroquia de Puéllaro.
En la Comuna se corta la cebada
una vez al año, julio o agosto dicen los comuneros cuando ya el grano está
seco. A las siete de la mañana empieza la cosecha, los comuneros con la hoz en
mano van cortando y entonando cánticos. Uno da la primera voz “aijoooo” y los otros responden cantando
en agradecimiento a la tierra, a dios y a los buenos muchachos. Es el himno a
la cosecha que lo cantan unas partes en kichwa y otras en castellano. Luis
Alberto Cansino, comunero de Aloguincho de ochenta y dos años cuenta que
desde sus doce años participa en la cosecha, que cantando se corta con ánimo y que
sirve para concentrarse y alentarse.
Un mantra.
El de la cosecha, el de la
abundancia y el agradecimiento.

Quito ancestral, indígena y mestizo.
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